miércoles, 16 de diciembre de 2009

Palabras (o algo más) para compartir

El tema de la seguridad es hoy en día "el tema". Preocupados por lo que nos rodea, alarmados por los medios y las historias que nos llegan, atrincherados detrás de la ilusión ficticia que nos construimos para protegernos: por fuera con rejas y paredones, por dentro con inmadurez, superficialidad, ceguera emocional. Un lindo cóctel para la vida del caballero y la dama, con suerte de sabor a despreocupación y viva la pepa.
Sobrevolando este panorama poco alentador, unos pocos expresan con tanto realismo y síntesis lo que significa despertar un día en este mundo, saliéndose un poco más del encierro en sí mismo. ¿Para qué buscar respuestas? o mejor, ¿Qué respuestas buscamos? Unos versos que miran la realidad de frente y sin lavarse la cara. Encontré este poema de Pedro Aznar, artista completamente recomendable, con una gran sensibilidad, a mi parecer. Quisiera compartirlo, me dio la sensación de haber leído una especie de crónica de los sentimientos y del recorrido de una mirada sincera y particular.
con ustedes:




La mañana es un grito

La mañana es un grito de muñecos ahogados
por una infantil mano asesina
gris y pegajosa como hule
para forrar un cuaderno
donde escribir mil veces
la humedad me mata

Las torres de alta tensión
patas de puta malabarista
ofreciendo su entrepierna
a la baba del diablo

Asco en el estómago
asco con hambre insaciable
gesto de cansado desprecio
a un día que mejor hubiera hecho
en no ser

El cielo se quiere abrir a la derecha
y me cago en él
no quiero más luz
que llueva hasta que se ahoguen
los arbustos de las inútiles esperanzas
caminos que salen hacia el medio del campo
porque alguna vez a alguien se le ocurrió
que se podía ser feliz atrás de aquellos árboles

La zanahoria del burro de la historia
ser feliz
ya bastante es dominar el asco en el estómago

Atención a 500 metros control de cargas
Sáqueme sólo la esperanza de la espalda, inspector
que el asco no me pesa

Para qué estar despierto cuando todo duerme
Que se calle de una vez el cuerpo
y su insistencia de anhelar caricias
que se ocupe del asco que no es poco
Que calle de quererse echado a tu lado
un brazo sobre tu cuerpo desnudo
playa lamida por el deseo de la mañana
saciada buscando nueva supernova

No te tendrá
porque tu néctar es veneno
porque tu agua es sed
porque tu dulzura es filo
porque tu sueño es decepción

Si siente sueño no siga manejando
La ruta sigue en brumas
y tengo sueños que no duermen ni dejan dormir
los siento, sí, y manejo entre medio como un borracho
que se felicita por su destreza al volante
Lo que no viene porque no quiere
o no existe
o no oye ni ve
no lo voy a hacer venir por mucho que maneje el asco

Quién sabe la respuesta sea no manejarlo más





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